Al paracer, las aplicaciones para ligar o encontrar pareja han cambiado
por completo las tradicionales formas de conquista.
Nuestras costumbres, cuando de “amor” se
trata, habían sido siempre muy, muy formales. Seguramente porque su origen está en lo más profundo
de la sociedad con manifestaciones que se han mantenido por los siglos de los
siglos gracias a lo romántico y lo sagrado.
Unos ritos que van desde las tradicionales cartas de amor
con perfume, hasta el siempre deseado “diamond ring”.
Pasando por la “pedida”, el noviazgo, los compromisos y
enlaces varios ante las familias, además de todas las demostraciones de amor en
formato: canción, bombones, poemas o tatuajes. Y cada una de estas
manifestaciones tiene (tenía) su correspondiente manera de ruptura.