Chica de Artó

Chica de Artó
Artó

miércoles, 27 de julio de 2016

Descarada


Cuando somos tan jóvenes que ni siquiera sabemos que somos jóvenes, nos atormenta nuestro cuerpo. Piernas, tetas y culo se llevan la Palma, nariz y pelo les siguen de cerca. 


Y pasamos años, tal vez los mejores años de nuestra vida, desde un punto vista físico-biológico (y objetivo), lamentando lo que creemos no tener y que, claramente, tenemos. Qué pena no saber que nunca seremos más bonitas que en ese momento. 
Es una lástima, ¡eso sí que es una vergüenza!.

Toda una vida luchando por ser lo que no somos y compitiendo a contracorriente por ser como las chicas que salen en las revistas… También sin saber que ellas nunca serán como nosotras y nosotras nunca seremos como ellas, simplemente, porque todo es mentira.