Delante de cada "gran hombre" hay: una pobre mujer.

Atenta a la actualidad noticiosa me detengo, con un dejo de rabia contenida y gran decepción, en dos asuntos que llenan portadas y provocan titulares diferentes, pero con un común denominador.
Utilizada hasta el infinito la imagen de Dolores de Cospedal intentando, sin conseguirlo, explicar la relación laboral de Bárcenas con su partido y, por otro lado, pero no tan lejos, la llamada princesa Corinna en la portada de El Mundo primero y del Hola después.

¡Ayayay Señor! Que diría mi Abuela, otra mujer muy en el perfil que me preocupa hoy.

Dolores, pobre Dolores que ya tiene el nombre que marca su destino. Me pregunto cómo y por qué es que la mandan a ella, justamente a ella que, claramente, no tiene dotes de comunicadora el día que estalla el llamado (por la prensa y sólo por la prensa) “escándalo Bárcenas” a dar la cara.
Yo te digo una cosa, mucho me tendrían que pagar a mí para salir en tal circunstancia a hablar con los periodistas, pero mucho, mucho. Es más, creo que no saldría. Y creo que ella tampoco debió salir, y menos aún, seguir saliendo.

El asunto es que la mandan y que, además puede estar implicada ¿Y? Anda que la lista de implicados no es larga.  Mal, esto no es bueno. 

No voy a entrar en cuestiones organizacionales, porque no va por ahí. Lo que sí digo es que ella, Dolores mujer y persona, es la que no tendría que haber querido salir y, por tanto, no salir a dar rueda de prensa alguna.
Es la secretaria del partido dirán muchos, sí, pero mira que hay gente por encima, al lado y al otro costado que tiene muchas más razones para aguantar la tormenta ¿No puede negarse? ¿No quiere negarse? 

Me parece que es el extendido síndrome de la Virgen María, el de la mártir que paga los pecados de los hombres. No es la única.
Ahí tenemos a la reina. Pobre. El idiota del rey haciéndola callar en público, paseándose por medio mundo con su amante Corinna, y ella ejerciendo de reina madre; la que cría a los hijos, calla y limpia.  Asumida en su papel, lo tiene que ir a ver al hospital cuando el hombre se cae y se muele la cadera de tanta aventura con Corinna, la amante. 

Ahí vamos otra vez, es la reina dirán, es lo que  le toca ¿Y qué le toca al rey? ¿Qué le toca a Rajoy? ¿Qué les toca a los "grandes hombres"?