Estamos confundidos. Se ha hecho "viral" un video del reencuentro de un niño dado por muerto con su padre, en Siria.
Hemos caído en la trampa del mal, que consiste en provocar tanto miedo y hacer tanto daño que se termina por agradecer lo inaceptable; y
ahora a cualquier cosa le llamamos esperanza, nos alegramos de haya quedado
vivo un (uno) niño de entre cientos que han muerto, tiroteados o gaseados.
Hay que
hacer la diferencia porque se ve que hay una línea roja entre los tipos de
muerte. Una sería inmoral y la otra no - ¿Cómo dice?-. Eso, que matar a tiros a
cientos de personas, niños y todo lo que es la humanidad, está un poco mal,
pero se puede hacer sin que nadie diga nada durante años; lo que no está bien
es hacerlo con químicos, eso es absolutamente intolerable.
No se puede permitir que unos señores, no occidentales,
tengan armas químicas que podrían ser utilizadas no ya para matar gente que
vive lejos, sino lanzarlas hacia dios sabe dónde… pero no es por eso que América está
enfadada es porque las usan contra población civil ¿Qué se han pensado?
Y los brokers se frotan las manos, y todos haciendo negocio
con el petróleo, armas y tantas más cosas que ni nos imaginamos, pero les
aseguro que el negocio de la guerra está en pleno (y subiendo) ¡Hagan sus apuestas, señores! Rusia y China mandan.
Y los dos años de muertos en Siria, montañas de muertos, y miles
de desplazados, sólo importan ahora porque la Cruz Roja y Médicos sin Fronteras
han dicho que sí, que efectivamente, que los muertos de la semana pasada,
muchos de ellos, son por gases tóxicos.
A veces me pasa como a Mafalda y me quiero bajar de este
mundo.
Pero hay motivos para alegrarse, están lanzando fuegos
artificiales en la ONU y Obama está elegantísimo, hablando muy serio a propósito
de los 50 años de “I have a Dream” de Martin Luther King, y digo yo: si él que
es listo, el más listo quizás, está festejando yo también debería estar contenta ¿no?
No se puede con tanta mentira, con tan hipocresía, con tanto
motivo de cartón y tanto estúpido al volante.
Y aunque Obama sea negro y sea presidente las cifras indican
que el resto de los negros no están mucho mejor que hace 50 años. Ahora no están
segregados en autobuses y baños públicos, ahora están siendo mayoría en la
cárcel y en barrios donde no entra ni Dios porque la violencia es tal que le
darían un tiro nada más poner un pie fuera del coche.
Si se levantara el señor King de su tumba y viera lo que
está pasando, y que para más inri su gran discurso, considerado por años como el
mejor discurso de la historia, hoy ha sido vilipendiado por el New York Times
en un artículo que viene a decir que copió casi todo de Shakespeare y la Biblia,
creo que se daría un tiro (esta vez a sí mismo).
La Biblia, ese gran libro que establece que “todos hemos
sido creados iguales” y que al bueno de
Martin le pareció tan revelador e inspirador.
Creados iguales… bueno, tal vez,
otra cosa será vivir como iguales.
Que bueno que alguien escriba está triste verdad, que muchos sentimos y pensamos pero, que no hacemos nada.
ResponderEliminarYo al igual que tu me bajo de este mundo y creo que somos muchos.
V.C.J
Cómo lamentablemente no nos podemos bajar, al menor lo podemos pensar mejor ¿no?
EliminarGracias por leer con tanta atención.
Creo que no existen maneras gratas de abordar estos temas, pero tu particular forma de ver la realidad me lo hace llevadero.
ResponderEliminarLomy
A mí lo que está pasando en Siria me resulta desolador y más atroz me resulta la actitud del resto del mundo.
EliminarNo sé bien qué podemos hacer tú y yo, pero al menos, mantengamos los ojos abiertos.