Chica de Artó

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Artó

jueves, 30 de abril de 2015

Las aburridas mañanas de una ama de casa



Hace poco un chaval mató a un profesor e hirió o otras dos personas en un colegio con una ballesta. El chico tenía esquizofrenia. A partir de ahí ya no habría nada más que comentar porque se trata de un niño de 13 años con una enfermedad incurable.

He mirado con estupor cómo en los noticiarios se empeñaban en buscar el origen del mal y se hacían no pocos esfuerzos por demonizar al niño, a su familia y en crear una “causa” que pudiese rellenar horas y horas de programación basura donde se buscaba especialmente la imagen de la madre del “monstruo”. 

Lo peor de lo peor se podía ver en televisión a primera hora de la mañana.

Los matinales deberían estar prohibidos. A esos políticos que tanto les gusta permitir y negar derechos deberían plantearse seriamente retirar de todas las programaciones televisivas del mundo esos abominables programas que hacen creer a las amas de casa que el cáncer se cura con bicarbonato y jugo de limón o que es su signo del zodiaco lo que rige toda su existencia. 

Como si las mujeres no tuvieran ya bastante con estar quitando el puto polvo o atrapadas en las cocinas en las que se empeñan en meternos ahora bajo la excusa de que cocinar está de moda. 

Yo los aborrezco (los matinales, digo) y no sólo porque tenga el trauma de que cuando no quería levantarme para ir al colegio me los pusieran a todo volumen a las 7 de la mañana. Sino porque creo que son repulsivos en la forma y en el fondo. 

Están abiertamente dirigidos a la “ama de casa” según reconocen en un tono muy conciliador y familiar. “Señora no se pierda la fórmula que hoy daremos para bajar 10 kilos tan sólo con una patata y media ramita de apio”.

Le hablan directamente a la “Señora de la casa” un término que es cada vez más difuso, valga decir. Si bien alguna vez estuvo más o menos claro, hoy, una ama de casa,  es una figura que cumple labores tan variopintas y especializadas que no es fácil distinguirla de  cualquier otro trabajador free lance, sólo que con menos free y más lance.

A Dios gracias, la tele se puede apagar y por las mañanas todas las personas que se quedan en la casa no tienen por qué dejarse bombardear estupideces a mansalva por un grupo de idiotas que insisten en creer que a esa hora del día todo vale con tal de darle “ilusión” a la mujer mientras dobla ropa…

Me cuesta imaginar algo más machista en un medio de comunicación que un matinal.

Menos mal que el 1 de mayo es festivo y ese día el circo se hace con otro material. Tal vez no menos machista en su lenguaje más intrínseco, pero sí mucho más disimulado, porque como bien dice mi francés favorito (Houellebecq): “No es que haya menos machismo, es que los hombres han aprendido a quedarse callados”. 

Así que ya no se discute sobre si un ama de casa está o no incluida en la celebración del día del trabajador. Simplemente se guarda silencio.

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